Nada y Vacío


14 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando empezaba a atardecer nos sentábamos a la sombra de los altos carolinos de la casa de doña Elvira a escuchar sus historias fabulosas y repetidas y a observar los pájaros que se esponjaban las plumas como quien se prepara la cama para pasar la noche.

julieta dijo...

Gracias por Poli

Anónimo dijo...

¿Van a ver Bailando por un Sueño a ver cómo Tinelli lo carga al gordo ese que tiene ahi porque San Lorenzo le ganó a Boca?

josé-nick dijo...

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????????

julieta dijo...

Yo no, pero eso si, el mate amargo pls

Anónimo dijo...

En relación al autoerotismo puede decirse que se está refiriendo a que la pulsión en un primer momento no se dirige a otras personas, se satisface en su propio cuerpo. El autoerotismo debe ser relacionado con la tesis fundamental en Tres ensayos de teoría sexual , que es la contingencia del objeto sexual. Es que al señalar que en la sexualidad infantil se puede obtener satisfacción sin recurrir a un objeto exterior al sujeto, está indicando que no existe ningún camino preformado que guíe a éste hacia un objeto determinado.

julieta dijo...

Interesante.
Me quedó una duda, el pollo a la parrilla, primero se pone del lado de la piel?

Anónimo dijo...

Vacio ya de tanto andar ...

Anónimo dijo...

todo siempre del lado del hueso primero.

Anónimo dijo...

Porque hay quienes plantean que primero hay que hacer todo un trabajo con los padres, incluso pensaba cuando leía tu caso con esa mamá y ese papá insistentes en el control de esfínteres a tan temprana edad si ahí no era necesario un trabajo con tus padres para ver que les estaba pasando.

Gustavo López dijo...

Cervantes pensaba que había que hacer ciertas tretas con la leche de los testículos, porque la del derecho es caliente y seca, mientras que la del izquierdo es fría y húmeda. La alimentación también era fundamental y los tratamientos resultaban feroces, porque de la concentración dependerían luego el temperamento, o carácter, y, era de esperarse, el sexo.
Todo y lleno.
Sin embargo, el rito era el rito.

Anónimo dijo...

es como las canillas?

Anónimo dijo...

Ahora, si despiertas, y también en los libros,
en el mismo portal de tu casa detiene
el brío de los caballos una mano enguantada
de gemas cuyo brillo es agüero de luto.
Alguien baja y es ella. Silencioso el cochero,
rígido en su capote, tiende la grada breve.
La espera se hizo larga. Ya me conoces, entra
al frágil hospedaje que me diste: la muerte,
la poesía.

josé-nick dijo...

julieta vd no por aquí.